Yo vi los 12 trabajos de Hércules.

Lo vi haciendo los 12 trabajos de Hércules pero no llegó a ser un Dios. Me guió por los caminos donde se pintaba todo con esfuerzo. La constancia, es la palabra que se colaba en sus zapatos y en sus manos. La necedad, la que lo llevó al éxito y a tropezarse. Lo ví convirtiendo a la juventud, en futuro. Ví cómo alguien podía regir el destino, por fin, pude decir que no existe. Conocimos la alegría en varios viajes, hicimos de las carreteras nuestras y junto a ella, una familia pequeña. Descubrí sitios que no sabía que existían, pese que están marcados en un mapa. Bebimos gasolina, ni siquiera de avión y cantamos rancheras, románticas, y otras canciones que sacan el corazón como si fuese un ID. En mi curriculum está que pertenecí a cierta parte de los trabajos de Hércules, aunque él no llegó a ser un Dios. Nos vimos en picada, nos vimos en las malas, saboreamos la amargura, la distancia, las derrotas y los perdones. Escribí poemas por culpa de él, vimos almas en ...