Hoy primero octubre, me atrevo de nuevo a destapar esos cuentos que no tienen fecha de vencimiento. Con Poe, se puede vivir siempre en suspenso, en romanticismo, y sobre todo, con Poe, puede ser siempre Halloween. Cuando descubrí a Poe, entré en unos meses en los cuales no podía dormir, me había obsesionado con sus cuentos y al parecer, en mis sueños, se reproducían como una película. Era hermoso, aunque agotador, creo que desde entonces, tengo estas ojeras que adornan mis ojos. Poco después, de haber empezado a leer a Poe, fue que me di cuenta que me gustaba escribir, y empecé a escribir primero en papel, y así pasó el tiempo hasta que descubrí este espacio que nos brinda las invenciones del internet. Admito, que he querido escribir como él, y los pocos relatos y cuentos que tengo, aunque inconscientemente lo he hecho, sé que me he inspirado en algunas de sus letras. Y me detengo, no sólo porque me pueda salir de mi esencia, sino que ese romanticismo, esa oscuri...