De otro tiempo.

Como un cigarrillo que ha pasado por diversas bocas. Niño, joven y adulto, luchando contra el conductismo, conductismo que le encanta. Un chico de traje, tal vez no pueda llevar pantalones aún, el mismo que le gusta llevar flores e ir caminando para hacer la entrega. De otro tiempo, de ese tiempo donde existía aún el destino, donde las tradiciones eran concretas y no sólo una tradición, donde los hombres llevaban relojes en los bolsillos y gustan y tienen el placer de hacer cartas. Sí, algo clásico, como cuando no existían las películas, ni se tenía una adicción a las fotos. El cine mudo no es suficiente puede que un caballo y un palacio sí. De otro tiempo, donde habían menos profesiones y más valoraciones por lo que se daba, simplemente se escribía, se pintaba, y moría gente joven por enfermedades que ya no son extrañas. Aunque de verdad lo pienso entre tantas mezclas, ¿de dónde soy? ¿o por qué ésta época? ¿S...