Capitulo 9, interludio de canciones. (libro que algún día terminaré)
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interludio por las canciones.
La música escapa de cualquier regla, ella se esconde, viaja, corre, te besa, te odia, te golpea, trae recuerdos, sana, la música hace lo que quiera contigo, y eso está bien. Por lo tanto, la música está en el pilar de las cosas más importantes que tiene cada individuo. Y si a la persona no le gusta para nada la música, está muerto o lo mataron sin antes vivir, o cualquier parecido. Sería un dibujo siempre sin color. Sería la tristeza andante, y ni siquiera eso podría ser, porque la tristeza también es parte de la música. Lo dijo Nietzsche; la vida sin música sería un error, no tendría sentido. Y tiene mucho peso viniendo de alguien que mató a dios. Es que si nos paramos a detallar, hay música en todos lados, naturalmente, artificialmente, por querer, sin querer, está la buena, la mala, según el oído. ¿Cuántas guerras viejas no tuvieron su música? ¿para qué serían? si no para exaltar al corazón e inspirar poéticamente aquellos guerreros desgraciados, que mirando al cielo no pensarían en nada, y nada era lo que dejaban atrás. No podemos ignorar a las parejas felices, a los corazones rotos, a los padres y madres que se sintieron queridos, a un maestro, a alguien que aprendió un idioma, todo, todo por una canción.
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