Carwash

Los escritores terminan siempre siendo gatos. Muertos por curiosidad. Jeff, era un escritor que le gustaba sentir el mundo, a todo le buscaba un por qué, quería probar todo, y veía cosas donde otros no. Lo admiro por ello. Estaba loco, no lo dudo, pero él fue más feliz que nadie, él era un verdadero escritor, como los de los viejos tiempos. Ya estaba harto de escribir “las mismas historias” según él. La verdad, todo lo que escribía, por muy simple que fuera, era magia pura. Y era por esa razón, de que siempre escribía con el corazón, con pasión, porque tenía atravesado en su pecho y en sus manos esas palabras. Él podía hablar de su día en casa, de la casa de sus abuelos, sobre un jardín de niños, podía hablar del fútbol, del vecino. Podía hablar de cosas mínimas, porque a todo le sacaba algo inaudito. Ese punto entre lo real, lo cotidiano, y lo que en un mundo paralelo que es suyo, podía suceder. Así fue como conocí las fórmulas para abrir espejos como si fuesen puertas , q...