De mi libro Un Verano: Me Convierte en Neruda.
Primavera, floreces en el vivero liso,
el abono va acariciando raíces muy marrones y amarillas, raíces de miel.
Primavera, eres un huracán sediento, con tu sol deshielas todo.
Tus huertos viven por el calor que emanas,
tus manos son las brisas, tus piernas; las lluvias.
Primavera, das color a la vida.
Cuando abrazas;
todo árbol se vuelve increíblemente verde, las hojas sonríen.
Y cuando me besas, tú, primavera.
Ay, cuando tú me besas,
ay primavera.
Soy un cerezo.
Comentarios
Publicar un comentario