Melendi: Un Viaje Corto con Muchos Años

 Era obvio que no iba ir tan atrás, imagina cantar después de 15 años “Volvamos a Empezar” el que tiene que arreglar cuentas es otro, aunque no se lleve a cuestas nada. 


Voy a intentar resumir todo, porque es largo y quiero solo destacar lo que en dos horas pude recordar, sentir y pensar. A eso del 2010 tal vez combinado con el 2009, alguien me muestra Melendi, convirtiéndolo uno de mis artistas favoritos, fue como darle pausa a Cerati y olvidar a Arjona por un rato, mi mente estaba en shock porque estaba acercándome a gustos parecidos a los de mi padre. Vino Melendi a abrirme el gusto para también disfrutar más a Sabina y a Estopa. Me atrevería a decir que empezó a añadir una sensibilidad extra para incluso poder escribir cosas que para mí eran solo palabras desordenadas. Entonces Arriba Extremoduro empezó a ser un himno, quería “Echar a Suertes todo” pero también descubrí lo que podía pasar Con Solo Una Sonrisa. Melendi, también formó parte de mi primer regalo hacia a alguna chica que da la casualidad también es mi primer gran amor. (Tengo que dejar la nota de que fue mi primera vez en regalar un disco también). Podemos notar que era muy importante, y era alcanzable, aunque ahora pienso en que también pudo existir la posibilidad de querer ir a Caracas a ver a Cerati el 15 de mayo de ese mismo año,  pero no se asomó ni siquiera la posibilidad porque yo quería ir a Valencia el 21 de mayo del 2010 y nada más. Y es que hay que ver que uno es muy enamoradizo. Pero ni el amor ni el deseo de ir a ese concierto pudo con el no de un padre que no iba a pagar 400 bolívares por una entrada. 


De ahí en adelante siento que mi vida cambió, por primera vez. Por ejemplo, nunca disfrutaré al Melendi de esa época, nunca lo vi con la persona que me lo mostró que era sumamente importante. Pero de ahí en adelante quedó él marcado en mi vida, seguí escuchando su música, y dediqué y sentí muchas letras suyas como el deseo de “Quiero ser el vagabundo que pasea por el mundo de la mano de su dama” obviamente quise a hacer el jardín con enanitos y demás. Así transcurrió mucho tiempo, para que después sintiera que se convirtió en mi Arjona español, y siguió el tiempo y lo dejé de escuchar porque se mezclaba entonces con el tiempo que se convierte en pasado, y lo olvidaba al mismo tiempo aunque en muchas ocasiones lo extrañaba,  pensaba en el que el cielo seguía esperando sentao, quería caminar de a ratos la calle pantomima, obviamente también pensaba en “Volver a Empezar” 


15 años pasaron, desde ese 2010 que es el punto. Vi y pensé en ellos hoy en dos horas, y aunque no caminé la calle pantomima, grité Como Una Vela, pude recordar cómo se podía morir Con Solo una Sonrisa, pude disfrutar de tocar desde lejos el pasado. Hay mucha tela que cortar a la hora de hablar de Melendi, pero voy a cerrar diciendo que aunque es parte de mi pasado, también lo es del presente, y que no hay duda alguna que su música siempre tendrá significado.



Gracias por el viaje




Comentarios

  1. En este texto hay una nostalgia envolvente que cuenta y transporta. Tu manera de narrar entrelaza música, amor, familia y tiempo. Es un estilo que remite a ciertos escritores que supieron capturar la vida en detalles mínimos y significativos.
    Tenés un gran potencial.

    ¡Saludos!

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