Language problems

Difícil ha sido no poder pensar las cosas en mi lengua natal. He abandonado muchas ropas, y las letras son las mismas aunque no tienen el mismo orden. Paso miedo. El frío a veces toca todo mi cuerpo, empieza desde la garganta y recorre todo muy lentamente. Termino congelado y proyecto en mis ojos aquella vieja historia bíblica, no puedo comprender por qué Dios no quería que el hombre llegara al cielo. Esa torre nunca iba a ser tan inmensa como él. Babel sólo sería un nombre. Ya pasó mucho tiempo desde aquel acontecimiento, pero yo estoy viviendo en este presente la condena por tal acción, después de tantos años sigue vigente. Me pregunto si el latín seguiría con vida, o el mismo griego, o si esos idiomas hablaríamos. Hablo de esto, porque hubiese sido más fácil para mí poder marcharme de sitio en sitio y todos habláramos igual. No saben lo terrible que es que te cambien los nombres de las cosas, estoy volviendo a vivir, dando mis primeros pasos. Digo papá y mamá en una nueva lengu...