El Rey que nunca supo que es un Rey
Como después de reinar tantos años la misma tierra,
te das cuentas que no la has recorrido siquiera.
Y agarras un caballo y ves que en las esquinas
donde el enemigo te puede atacar facilmente
están acabadas.
Volteas y ves a tus soldados cansados,
todos tienen tu cara.
Los cervezeros
los cocineros,
todos escondidos en la misma amargura.
Y te detallas,
ves tu atuendo lleno de sangre
aunque tu cuerpo
va al compás de la sonrisa de la cara.
Alzas la voz,
y como rey que sigues siendo
exiges
que todo pase.
El pueblo que iba al compás de la sonrisa de tu cara
reclama.
Y la disputa se forma
y la monarquía se ve amenazada.
Llueve alrededor
las espadas
la polvora
la felicidad y la nostalgia,
todo en el campo.
Todos se despedazan
y
encima de los cuerpos
sigues tú como un rey,
con el mismo atuendo
sin solucionar nada,
todo lleno del rojo que a veces significa
confusión.
Comentarios
Publicar un comentario