Luces Rojas.
Tenía trece cuando escuché sobre los sitios con luces rojas.
Pasaron años y la primera vez, no cuenta.
Nunca ha sido de mi interes estos sitios,
pero Atlanta en las noches te trae sorpresas.
Y como un sin verguenza me escabullí por las calles.
Un carro y una larga carretera
donde beber y manejar es un crimen terrible (como debe ser)
una noche donde todo era tan lejos y se hizo tan cerca.
Comenzó como una noche de adolescentes.
Juegos y alcohol,
y era hermoso sentirse más joven por jugar en máquinas de arcade
que hace sentir a otros viejos.
Tragos improvisados,
un mal karaoke
y una que otra partida,
todo fue incendiandose.
Un aviso consolidaba que todo iba hacia una locura
un aviso que decía:
traes cash? o saca.
Donde vamos es sólo cash.
Y el sólo tener efectivo te rodeaba de ideas clandestinas.
La noche es joven
y nosotros lo éramos mucho más
como adolescentes recién viviendo con dinero.
Así fue cómo llegué a las luces rojas.
Me sellaron el brazo
y empecé a nadar
en aguas que realmente nunca había estado.
Las luces rojas simbolizan el sexo
las mujeres
el alcohol y otros vicios.
Nunca la edad.
Eran las 2 de la mañana y yo estaba dando billetes de dolar.
recibí propuestas de baile.
Fui atendido,
todo por señoras que rozaban o estaban en la tercera edad.
Y saben qué?
todo fue genial.
Y yo vi la alegría y la tristeza en varios ojos.
Era la locura encerrada en luces rojas, en el medio de Atlanta.
Di dinero,
hablé
tomé
y escribí ciento de poemas en mi mente.
Dos horas pueden ser eternas.
Ya de ahí,
me fui aún más lejos
a terminar todo con medalla de oro.
Se hicieron las seis de la mañana,
en mi cuerpo habían 10 cervezas, 4 shots de vodka y 3 cocteles.
Pero no sé si la emoción de una noche diferente me controló.
Me decidí por ir a casa
y ya con la luz encendida me dormí.
Las luces rojas no pudieron ser más agradable, faltan cosas, pero fue una noche perfecta y vieja.
Pasaron años y la primera vez, no cuenta.
Nunca ha sido de mi interes estos sitios,
pero Atlanta en las noches te trae sorpresas.
Y como un sin verguenza me escabullí por las calles.
Un carro y una larga carretera
donde beber y manejar es un crimen terrible (como debe ser)
una noche donde todo era tan lejos y se hizo tan cerca.
Comenzó como una noche de adolescentes.
Juegos y alcohol,
y era hermoso sentirse más joven por jugar en máquinas de arcade
que hace sentir a otros viejos.
Tragos improvisados,
un mal karaoke
y una que otra partida,
todo fue incendiandose.
Un aviso consolidaba que todo iba hacia una locura
un aviso que decía:
traes cash? o saca.
Donde vamos es sólo cash.
Y el sólo tener efectivo te rodeaba de ideas clandestinas.
La noche es joven
y nosotros lo éramos mucho más
como adolescentes recién viviendo con dinero.
Así fue cómo llegué a las luces rojas.
Me sellaron el brazo
y empecé a nadar
en aguas que realmente nunca había estado.
Las luces rojas simbolizan el sexo
las mujeres
el alcohol y otros vicios.
Nunca la edad.
Eran las 2 de la mañana y yo estaba dando billetes de dolar.
recibí propuestas de baile.
Fui atendido,
todo por señoras que rozaban o estaban en la tercera edad.
Y saben qué?
todo fue genial.
Y yo vi la alegría y la tristeza en varios ojos.
Era la locura encerrada en luces rojas, en el medio de Atlanta.
Di dinero,
hablé
tomé
y escribí ciento de poemas en mi mente.
Dos horas pueden ser eternas.
Ya de ahí,
me fui aún más lejos
a terminar todo con medalla de oro.
Se hicieron las seis de la mañana,
en mi cuerpo habían 10 cervezas, 4 shots de vodka y 3 cocteles.
Pero no sé si la emoción de una noche diferente me controló.
Me decidí por ir a casa
y ya con la luz encendida me dormí.
Las luces rojas no pudieron ser más agradable, faltan cosas, pero fue una noche perfecta y vieja.
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