noviembre

Ya no me importa cumplir, porque todo empezó para probar. Es un frío noviembre y me decidí escribir todo el mes. No he podido hacerlo día por día como dicta el dichoso reto. Pero mi cerebro logró aceptarlo, y lo moldeó a lo que puede. Entonces, aquí estoy tratando de escribir, tratando de soltar palabras como si fueran balas, tratando de hacer cartarsis y volver a lo que soy. Así sea con porquería, pero aquí estoy. Tal vez pensando en que puedo terminar este mes escribiendo 30 escritos, sean poemas, versos o relatos. Lo que sea. Me ilusiona y eso ya no pasa mucho, tal vez es algo que necesito y no lo busco tanto. Tal vez, es algo intrínseco, un encuentro con el mañana y el ayer, claro, también con el hoy. Noviembre, estás siendo bonito a pesar del frío. 

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