Tu Cicatriz en Mí

 Recuerdo como dos CDs lograron cambiar mi vida para siempre. Da la casualidad, que para ese entonces ya era adicto a Soda. No sé si mi padre notó eso, o si era el destino que quería que se estableciera esta conexión que nunca se ha quebrado. Ese año te desvaneces, y sin pedir permiso te vas a dormir, pero en mí crecían las historias que sin planear dejaste. 


Desde entonces he saltado por muchas etapas, he caído en los peores gustos musicales, en ciertos estilos de vida o de filosofías que pienso yo estaban lejos de ti, aunque siempre igual tú te hacías presente, estabas de una u otra manera, porque nunca has sido una etapa, sino más bien parte de mi vida. 


Me diste muchos consejos (y sigues) para aquellos años, también aclaraste mis vivencias. Por primera vez viví un Crimen y aprendí a decir Adios, solo para que tiempo después supiera que el Amor es Amarillo y que siempre tiene que extenderse como una Raíz


Pasaron los años para entender tu Fuerza Natural, aunque debo admitir que siempre hubo un llamado de ese viaje sin rumbo para encontrarse a uno mismo, por eso siempre he creído que todo sirve para algo, porque todo se transforma, y lo transformamos también. Tal vez, por eso me alejé un poco de esa parte mía en la que te encontrabas, como si hubiera olvidado que compartimos el mismo cumpleaños. Pero poco a poco volví, porque no le creo a Sabina y vuelvo a donde fui feliz, y aunque esta vez me vi cantando Karaoke pude darle nuevamente La Vuelta al Universo y recordar esa luz que hay en tus letras, recordé que hay que sacar belleza del caos, que es esa nuestra virtud y sobretodo… Que siempre es hoy.



“Todo por delante,

todo está hablándome

está cambiando el aire

y nunca me sentí también”













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