La Soledad de Septiembre
Se acerca septiembre y ya se ha vuelto costumbre que anuncie la soledad. Veo cómo los colores de mis alrededores cambian y, no se me ocurre otra cosa que pensar en los besos que he dado sin ganas. Entre tanto confusión he escogido seguir al instinto, como si fuera la mejor opción. Observo que el ego es el fantasma que por años ha estado acechándome. Puede que haya sido más fácil ser honesto con los demás que conmigo mismo y la verdad es que nunca he querido restarle valor a ninguna vivencia, tampoco a ningún recuerdo… Puede que haya sido el dolor quien se ha disfrazado de mí y ha dado la cara en ocasiones. Decido salir a caminar porque justo en estas fechas el viento empieza a tornarse más fresco. Cuando la brisa acaricia mi cara siento que rejuvenezco, entonces empiezo a recordar los cigarrillos que fumaba a diario y que vivía lleno de impresión. Cuando llegué a este país el otoño me esperaba inocentemente y, más allá de este detalle, me esperaba un mundo completamen...