Entradas

Mostrando entradas de 2018

El Rey que nunca supo que es un Rey

Imagen
Como después de reinar tantos años la misma tierra, te das cuentas que no la has recorrido siquiera.  Y agarras un caballo y ves que en las esquinas donde el enemigo te puede atacar facilmente están acabadas.  Volteas y ves a tus soldados cansados, todos tienen tu cara.  Los cervezeros los cocineros, todos escondidos en la misma amargura.  Y te detallas, ves tu atuendo lleno de sangre aunque tu cuerpo  va al compás de la sonrisa de la cara.  Alzas la voz, y como rey que sigues siendo exiges  que todo pase. El pueblo que iba al compás de la sonrisa de tu cara  reclama. Y la disputa se forma y la monarquía se ve amenazada.  Llueve alrededor las espadas la polvora la felicidad y la nostalgia, todo en el campo.  Todos se despedazan  y  encima de los cuerpos sigues tú como un rey, con el mismo atuendo sin solucionar nada, todo lleno del rojo que a veces si...

Luces Rojas.

Imagen
Tenía trece cuando escuché sobre los sitios con luces rojas. Pasaron años y la primera vez, no cuenta. Nunca ha sido de mi interes estos sitios, pero Atlanta en las noches te trae sorpresas. Y como un sin verguenza me escabullí por las calles. Un carro y una larga carretera donde beber y manejar es un crimen terrible (como debe ser) una noche donde todo era tan lejos y se hizo tan cerca. Comenzó como una noche de adolescentes. Juegos y alcohol, y era hermoso sentirse más joven por jugar en máquinas de arcade que hace sentir a otros viejos. Tragos improvisados, un mal karaoke y una que otra partida, todo fue incendiandose. Un aviso consolidaba que todo iba hacia una locura un aviso que decía: traes cash? o saca. Donde vamos es sólo cash. Y el sólo tener efectivo te rodeaba de ideas clandestinas. La noche es joven y nosotros lo éramos mucho más como adolescentes recién viviendo con dinero. Así fue cómo llegué a las luces rojas. Me sellaron el brazo y empe...

Hoy decidí extrañar.

Imagen
Aquel pasillo corto, que desde la puerta era infinito. La ventana, quien fue el mayor testigo de noches sin fin. El cuarto azul, con su biblioteca blanca llena de libros y CDs. Hoy decidí volver, porque sé que todo ha cambiado. Los recuerdos siguen ahí, y veo a las personas que caminaron tantas calles peligrosas conmigo. Pestañeo y veo a mi padre cocinando pasta, a mi hermana saliendo de su cuarto tan rosado. Rio y veo a mi madre, prendiendo miles de velones de distintos colores para limpiar mi energía. Cuando escucho en las noticias cosas malas del Madrid, recuerdo a mi hermano, que hoy feliz celebra un tricampeonato en champions. Y con este trago de ron, me veo aún mas joven, lleno de dudas de emociones sin controlar, y con este ron, con el trago amargo y feliz, veo a mi hermanito, riendo y haciendose el duro con todo, lo veo grande y niño, como la última vez. Hoy decidí extrañar aunque en algún momento del día a día siempre pasa. Hoy recordé los buses blanco...

Sobre La Rutina y los Días.

Imagen
Ha sido algo difícil para describir, fue una persona sumamente extraña y única.  Era un tipo que no se la llevaba bien con la palabra constancia, no era nada preciso, literalmente todos sus días eran diferentes. Comprendí lo rutinario que es la vida, vi las distintas formas de cotidianidad que todos tenemos desde lejos, cosas que uno ni siquiera ve, porque pensando que cada día es diferente nos deja ciego de cierto patrones que tenemos y como dije anteriormente, no vemos. Y todo esto es lo normal, no está mal ni bien, pero él me mostró eso, él sí logró combatir eso. Buck, fue un tipo cambiante a un nivel muy extremo. No pude y no podías descifrar su estilo, personalidad o pensamientos. Un día llegaba a ser el tipo más aseado de la ciudad, tal vez, del mundo. Al siguiente, podía ser un vagabundo y perderse con los tipos que buscan fuego en potes de basura por los barrios de New York. Esto es sólo hablando de su aspecto. Por otro lado; trabajaba cuando quería, en lo que que...

Nubes en la ducha.

Imagen
Qué loco verlo tiritar, desangrarse. Qué extraña sensación esa causante por el tiempo congelado descongelarse. Volvió y no para quedarse. El mismo piso, la misma puerta, el mismo sonido de la ventana principal. La barra brillante, una colección de vino y no estaban los muebles color marron. Era un silencio profundo y una velocidad sin precedencias la de sus pensamientos. Se lavó las manos, en el mismo sitio donde se cepilló los dientes ebrio millones de veces. Fue al cuarto, y permanecía azul. Limpio, sin nadie, el espejo rodeado de la madera blanca. en el closet la vieja y pequeña ropa, descoloridas como viejas ideas. Qué loco verle así, pálido. Abrió una caja de tiempo, y fue una muerte instantanea la que vió. Una caja llena de colores y una vieja herida, la cuál dejó cicatriz. Qué loco verlo sufrir por letras y prendas, que ya ni recuerdo. Que loco, olvidar tanto y verlo desde aquí, desde lejos, en el agua, en la ducha, como un vídeo, como algo fugas,...

Nacimos con cierta guerra.

Imagen
las batallas del romanticismo, de los fantasmas del reloj de arena. las batallas que porta la memoria el futuro, como si las canciones fueran balas, como si los poemas fueran cuchilladas, como si un gato pudiera ser una foto capaz de romper el hielo, o al contrario, envolverte en él. ¿has escuchado a la vida en la ducha? ¿has detenido el tiempo bajo una tenue lluvia? Y así son los días. Entonces hay cervezas, que es lo típico. Y la duda es la reina, el misterio el rey. Los días son un respirar las noches es zumbarse al mar Y el olvido es la miel mas dulce. el espejo y la sonrisa, cómplices. los años se resumen en guerras y el final, en una decisión; la paz.