El Minero Espacial
Había una vez un minero espacial que recorría todos los planetas de su sistema solar, que era Andrómeda, para explorar las cuevas y encontrar todos los minerales posibles. Pero un día, viajando en su modesta nave, se perdió. La nave viajó a una dirección desconocida a la velocidad de la luz.
Él sin saberlo, había llegado a la Vía Láctea, un sistema solar que contiene muchos planetas pero entre todos, él llegó a parar justo en la inmensidad de Júpiter. Quedó embelesado con los colores tan variados que tenía Júpiter. Quiso entrar para ver si podía encontrar algún mineral importante, y cuando estaba listo con sus picos y demás cayó entre tormentas y veía puros gases. Él no sabía que Júpiter es un planeta gaseoso, y también estaba sorprendido por sentir la velocidad del tiempo ya que Júpiter es muy rápido girando.
¡Tuvo miedo, y como pudo, logró salir de las tormentas gaseosas que quería atraparlo! Se estacionó en una de sus lunas, para observarlo desde fuera, la tormenta en la que había caído, estaba regada por el espacio. Los ojos del minero brillaban al ver tantos rojos, colores púrpuras en diversos tonos alrededor de donde estaba.
Pasó unos días observando a Júpiter, hasta que lo llamaron en su nave, preocupados por él, ya que su nave no aparecía en el radar. El minero regresó a su sistema solar y a su planeta, y allí, apenas tocó suelo, a todos en su hogar les empezó hablar de lo maravilloso y gigante que es Júpiter.
Así, se prometió, que algún día volvería y trataría de ver sus interiores. El minero se fue preparando poco a poco para algún día regresar, no se sabrá con firmeza cuánto tardará, pero algo seguro es, el minero a Júpiter volverá...
❤️
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